Asocian la grasa oscura con una mejor salud cardiovascular

Según un estudio que recoge datos de más de 50.000 personas, la relación también ocurre en otras enfermedades crónicas

Buenos Aires-(Nomyc)-La “grasa blanca” almacena el exceso de energía, mientras que la marrón disipa ese excedente en forma de calor, a fin de regular la temperatura corporal y en ratones, la presencia de tejido adiposo marrón se relaciona con un menor riesgo de padecer enfermedades metabólicas y cardiovasculares, por lo que ahora, un estudio, publicado por la revista Nature Medicine, evalúa si dicha asociación ocurre también en humanos.

Para determinar esto, Paul Cohen y su equipo, de la Universidad Rockefeller en Nueva York, junto con otros investigadores de Estados Unidos y Alemania, analizaron imágenes tomadas por Tomografía por Emisión de Positrones (PET, por sus siglas en inglés) de 52.457 pacientes y en un principio, los escáneres se obtuvieron dentro de los protocolos del Centro Oncológico Memorial Sloan Kettering para el diagnóstico y seguimiento del cáncer, entre junio de 2009 y marzo de 2018.

Sin embargo, la técnica PET también permite visualizar la grasa parda que, por su elevada actividad metabólica, consume las moléculas de glucosa marcadas radioactivamente y así el aprovechamiento de estas imágenes evitó exponer un gran número de personas sanas a elevados niveles de radiación para realizar el trabajo.

Los científicos detectaron la presencia de tejido adiposo marrón en el 9,7 por ciento de los estudiados y luego de ajustar variables asociadas al tipo de cáncer o al tratamiento recibido, así como otros datos demográficos, observaron que la proporción de personas que sufrían enfermedades como la diabetes de tipo 2 o alteración de los niveles de lípidos en la sangre era menor, en comparación con el grupo de pacientes sin grasa parda.

El efecto, también fue notable en trastornos cardiovasculares, incluida la enfermedad de las arterias coronarias, la hipertensión o los accidentes cardiovasculares y de forma interesante, la relación entre el tejido marrón y una mejor salud cardiovascular resultó mayor en personas con sobrepeso u obesidad, lo que sugiere que este tipo de grasa podría mitigar los efectos negativos del exceso de lípidos acumulados en el tejido adiposo blanco.

En modelos animales, el trasplante de grasa marrón aumenta el consumo de energía, además de mejorar el metabolismo de lípidos y glúcidos, por lo que podría usarse como tratamiento para la obesidad.

Cohen y sus colaboradores señalan que la investigación abre muchas preguntas, como por ejemplo, ¿mediante qué mecanismos la grasa parda protege de condiciones como la diabetes o la hipertensión? Por lo que en un futuro abordarán esta y otras cuestiones con el objeto de desarrollar estrategias farmacológicas capaces de activar la grasa parda.

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