Artritis Reumatoidea: se hacen menos de un cuarto de las consultas que antes de la pandemia

Según los especialistas, el temor al contagio de Coivd-19 produjo una merma en las visitas, afectando el control y el seguimiento de la enfermedad

Buenos Aires-(Nomyc)- La situación generada por la pandemia por el SARS CoV-2 generó que muchos pacientes con Artritis Reumatoidea (AR) suspendieran los controles programados con sus médicos tratantes e incluso, en algunos casos, se abandonaron los tratamientos y en el marco del Día Mundial de la Artritis Reumatoidea, que se conmemora hoy, especialistas del Instituto de Rehabilitación Psicofísica (IREP) de la Ciudad de Buenos Aires informaron que el promedio de consultas en ese centro asistencial está en un nivel del 25 por ciento respecto de la cantidad promedio que se realizaba en la época pre-pandemia.

“Debemos tener en cuenta que la AR es una enfermedad crónica e interrumpir las terapias puede traer importantes complicaciones, como por ejemplo incrementar el riesgo de padecer infecciones, tanto bacterianas como virales” explica Gustavo Citera, médico reumatólogo, Jefe de la Sección Reumatología del IREP.

“Aunque el descenso, en el inicio, se produjo tanto en las consultas como en la continuidad de los tratamientos, poco a poco la mayoría de los pacientes comprendió la importancia de retomar las medicaciones, incluso estamos confeccionando muchas recetas en forma online, pero sin embargo, el retorno a las consultas, aun en forma virtual, sigue siendo muy lento” continúa el especialista.

“Se nota un crecimiento en la atención, pero extremadamente tibio; de cada 4 consultas que se hacían en el promedio de 2019, hoy estamos en una o incluso menos”, agrega Citera.

Los especialistas también insisten en que los pacientes mantengan una actividad aeróbica regular y periódica, pero que no represente un impacto ni una sobrecarga sobre la circulación.

“De manera lamentable, en muchos casos se ha discontinuado el tratamiento kinesiológico y eso atenta contra el control de la enfermedad y contra el bienestar de los pacientes”, insistió el especialista.

Eunice Parodi, paciente con artritis reumatoidea y Presidenta de “Artritis Alianza Federal”, una organización que nuclea a más de 20 asociaciones de pacientes en todo el país, si bien entiende los riesgos asociados a la pandemia, manifiesta su preocupación por un número importante de pacientes que quedaron sin acceso a la consulta médica al señalar que “es una conjunción de pacientes con temor al contagio, complicaciones en la movilidad, centros médicos que no estuvieron atendiendo y algunas obras sociales y prepagas que no reconocieron a la telemedicina como una consulta médica reembolsable”.

“Todo esto dificulta el normal desarrollo de la visita del paciente a su médico, situación que se presentó exacerbada en algunas localidades del interior del país” agrega Parodi.

Citera se encargó de afirmar que “en el marco de la pandemia es importante aclarar que los pacientes con AR no tienen un riesgo aumentado de contraer el coronavirus ni de cursar la enfermedad con mayor gravedad que una persona sana e incluso no hay ninguna contraindicación para que sigan recibiendo sus medicaciones, incluso los biológicos, ya que por lo que conocemos hasta ahora no aumentan las posibilidades de contagio”.

“En el caso que un paciente con artritis contraiga COVID-19, sugerimos suspender los tratamientos de la artritis y que el médico a cargo realice el tratamiento que considere apropiado para la infección por COVID-19 y luego de recuperado puede retomar su medicación de base” continuó el especialista.

“Espero que la conmemoración del Día Mundial de la Artritis Reumatoidea nos ayude a tomar conciencia de que es una enfermedad cuyo seguimiento no debe discontinuarse y que todos hagamos el esfuerzo para que los pacientes se sientan seguros de acudir a la consulta y mantener los controles”, expresó Parodi.

Los especialistas se encargaron de transmitir tranquilidad respecto de la seguridad en los centros de atención al señalar que “los hospitales son lugares seguros, que cumplen con todos los protocolos de cuidados para minimizar el riesgo de contagio y la gente no debe tener temor a visitar a su médico de confianza tomando las debidas precauciones que ya todos conocemos. Incluso en algunos casos con movilidad muy reducida se pueden programar consultas por telemedicina, pero la premisa principal es no discontinuar el seguimiento médico de la enfermedad”, concluyeron.

Sobre la enfermedad: la AR es una enfermedad autoinmune inflamatoria crónica que suele afectar las manos y los pies, aunque también puede atacar cualquier articulación, con pérdida de la función y se caracteriza por inflamación en el revestimiento de las articulaciones, causando calor, rigidez, hinchazón y dolor y se estima que en la Argentina afecta a cerca del 1 por ciento de la población, lo que equivale a una cifra superior a las 400 mil personas.

Además, puede llegar a comprometer diferentes articulaciones del cuerpo y causar daño permanente en cartílagos, huesos, tendones y ligamentos y por lo general, se presenta entre los 25 y los 50 años de edad, en especial en mujeres.

Entre los principales síntomas se destacan rigidez matinal, tumefacción, dolor, limitación y aumento de la temperatura local en varias articulaciones.

Si bien no se conocen los factores que la causan, se piensa que los genes, el medioambiente y las hormonas pueden tener un rol desencadenante en la enfermedad y entre los tratamientos, que tienen por objetivo disminuir o detener el daño en las articulaciones y reducir el dolor y la inflamación, se incluyen medicamentos, cambios en el estilo de vida y cirugía.

Nomyc-12-10-20

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