Argentinos llegaron alto en un raro concurso de la NASA: “Caca espacial”
Son Charly Karamanian y Alejandro Bollana. Hubo más de 7.000 propuestas
Buenos Aires-(Nomyc)-El desafío olía bien, pese a todo: 30 mil dólares de la Administración Nacional Aeronáutica y del Espacio de los Estados Unidos (NASA) para que los astronautas dejen los pañales, es decir: cómo mejorar el tratamiento de excremento, orina y sangre allá arriba, cuando ocurre una emergencia, no hay baño que valga y pasan días “atrapados” en esos trajes blancos y ampulosos.
Sin tanta formalidad, la seria NASA lo llamó “El desafío de la caca espacial” o “Space Poop Challenge”.
La NASA exigía que el sistema recolectara hasta 75 gramos de materia fecal y un litro de orina cada 24 horas, durante 6 días. Además, debía actuar en microgravedad y evitar 2 cosas: 1) que se filtrara oxígeno y 2) que el astronauta tuviera que manipularlo.
Hasta ahora se manejan con pañales para adultos. Y para 8-12 horas funciona bien. Pero en emergencias más prolongadas existen riesgos de salud debido a irritaciones o infecciones.
“No es algo glamoroso, pero sí necesario para la supervivencia», dijo el astronauta Rick Mastracchio en la presentación del extraño concurso.
La NASA se asoció con la plataforma HeroX y abrieron la convocatoria al mundo.
El contador y emprendedor Charly Karamanian, porteño de 41 años quien vive Cañuelas donde vive en una “casa sostenible» que él mismo pensó vio la oportunidad.
Y junto con el diseñador industrial Alejandro Bollana de 33, vecino de Avellaneda, pulieron y enviaron su idea.
“Charly tenía la investigación y había abordado un concepto interesante. Y me llamó para darle forma y representarlo visualmente”, dice Alejandro.
El proyecto se llama “Sistema de Desechos Humanos Rémora” o “Remora Human Waste System”, porque se fijaron en el comportamiento de esos peces, de la anguila y de la anaconda.
“Nos inspiramos en la naturaleza, que tiene 3,8 millones de años de experiencia”, explica Alejandro y así presentaron “un conjunto de tubos de silicona que succionan y permiten a los astronautas hacer sus necesidades dentro del traje espacial, de manera cómoda, limpia, saludable y sin olor: 100 por ciento innovación sustentable”.
Los argentinos llegaron al corte final, de 24 participantes. Y en las últimas horas la NASA divulgó quiénes ganaron: el cirujano norteamericano Thatcher Cardon con US$ 15.000, el grupo Space Poop Unification of Doctors, US$ 10.000 y el físico y filósofo escocés Hugo Shelley.
El Proyecto Rémora “El sistema fue pensado para que fuese tan simple de usar como el limpiaparabrisas de un auto”, detallan Alejandro y Charly.
Componentes: 1) ropa interior de fibras naturales con aberturas, fijaciones y regulación para mantener los tubos rémora en su posición;
2) tubos rémora que conducen los residuos lejos del cuerpo y lavan y secan la zona genital;
3) el tubo urinal masculino compuesto por cabezal rémora con forma de anillo que incluye válvulas y sistema saniflush, tubo y conexión al módulo de procesamiento de residuos;
4) tubo urinal/menstrual femenino compuesto por cabezal rémora con forma oval que incluye válvulas y sistema saniflush, tubo y conexión al módulo de procesamiento de residuos.
Funcionamiento: 1) Antes de orinar o defecar, el astronauta presiona el botón correspondiente: 1 es orina, 2 heces.
2) Se activa la succión del tubo correspondiente, evitando derrames y olores y alejando del cuerpo las excreciones, que van a un módulo procesador de desechos.
3) Presiona el mismo botón pero más fuerte, para poner en marcha el sistema de lavado denominado “saniflush”.
4) Al completar el lavado, suelta el botón y el flujo de aire continúa unos segundos para secar el área.
5) La orina y/o menstruación más el fluido saniflush usado se almacenan en un contenedor de un litro, que lentamente se transforma en vapor y se libera para ser procesado por el sistema de reciclado de agua que tiene la nave.
Si se pierde presión o quedan varados en el espacio, se emplea un sistema de almacenamiento ubicado alrededor de las pantorrillas, que emula el movimiento de una anaconda trepando una pierna.
6) La materia fecal y el “saniflush” van a un contenedor/cartucho removible, de un litro, fabricado a base de bioplástico para uso futuro en instalaciones de compostaje o como se hace ahora, ser eyectado para que se queme en el ingreso a la atmósfera terrestre.
7) El aire succionado por los tubos rémora se filtra y desodoriza con carbón activado y se inyecta otra vez en el traje espacial. Nomyc-17-2-17