Aprovechar la plasticidad cerebral tras un derrame cerebral

Las cuatro primeras semanas resultan esenciales para la rehabilitación física tras un infarto cerebral

Buenos Aires-(Nomyc)-Se sabe, desde la clínica, que la psicoterapia más efectiva para los pacientes que padecieron un ictus o derrame cerebral, es la que se inicia con prontitud ya que, si se espera demasiado tiempo, disminuyen las oportunidades de restaurar las habilidades motoras afectadas.

De manera probable, ello se deba a un aumento temporal de la plasticidad del cerebro después de una disminución del flujo sanguíneo a causa del accidente cerebrovascular, aunque hasta ahora esto solo podido ser demostrado en animales.

Con el fin de comprobar este fenómeno en humanos, un grupo dirigido por el neurofisiólogo John C. Rothwell, del Colegio Universitario de Londres, sometió a 60 pacientes a pruebas periódicas de “neuroplasticidad” de la corteza motora durante 1 año después de sufrir el ictus, para lo que emplearon estimulación transcraneal de corriente continua, método que ayuda a estimular la corteza cerebral a través del cráneo.

Los investigadores descubrieron que la plasticidad de la corteza motora era más elevada a las dos semanas del ictus, pero luego disminuía de manera lenta de nuevo, aunque sin embargo, esto solo se produjo en el hemisferio que no había sufrido lesiones, lo que sería esencial para compensar los déficits del hemisferio dañado, apuntan los científicos.

Debido a esto, los ejercicios de rehabilitación deberían realizarse todos los día, durante las primeras cuatro semanas tras el ictus y en un próximo paso, los autores prevén “investigar la posibilidad de extender esta ventana de tiempo, o incluso, volver a abrirla a posteriori”.

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