Analizan la calidad y los componentes de la Sidra

Investigadores del INTI analizaron esta popular bebida cuyo consumo aumenta en esta época del año y detectaron un conservante no permitido en 9 de las 20 marcas estudiadas

 

Buenos Aires-(Nomyc)-Las bebidas se analizaron mediante estudios físico-químicos por lo que se puedo detectara la presencia de benzoato, un conservante que no es posible de usar en este tipo de bebidas según el Código Alimentario Argentino (CAA).

 

 

Aunque este elemento se utiliza en diversos alimentos ya que tiene propiedades antimicrobianas, hay personas que por simple contacto con el elemento manifiestan síntomas típicos de alegría, destacándose la aparición de urticaria.

 

 

Quienes son alérgicos al acido asetil salicílico, la aspirina, tienen probabilidades de manifestar sensibilidad a los benzoatos, Propranolol 40mg dad la semejanza en la estructura química de los compuestos.

 

 

Además, quienes tienen sensibilidad ante la tartracina, un colorante de uso habitual, poseen más propensión a las reacciones alérgicas ante el benzoato.

 

 

A nivel mundial, se tiene cada vez más a disminuir la cantidad de benzoato y sustituirlo por otros conservantes de sabor neutro y que no generen alergias como el  sorbato o el dióxido de azufre, que están permitidos para prolongar la vida útil de producto.

 

Aunque en los casos analizados los valores obtenidos de estos conservantes permitidos corresponden a los admitidos para esta bebida por el CAA, no deben exceder los 320 mg/l en el caso del dióxido de azufre y los 250g/l en los sorbatos. Uno de los productos analizados no lo declaró  en el listado de ingredientes y otros 8 decían, en la etiqueta, “sin conservantes” cuando los contenían.

 

 

Además, la cantidad del extracto seco, la masa del residuo fijo obtenido después de la evaporación de las sustancias volátiles de la sidra, es uno de los parámetros que establece el C.A.A. como condición para definir que una bebida pueda llamarse “sidra”. De los productos analizados, cinco presentaron un valor de extracto seco menor al que corresponde a sidra.
Junto a esto, en cuatro productos analizados se advirtió que la acidez volátil dio un valor muy cercano al límite establecido por el CAA para considerar una sidra apta para el consumo.

 

 

Si bien los resultados están dentro del límite hay que tener en cuenta que este parámetro es un indicativo de la alteración por bacterias lácticas que imparten un gusto ácido a la sidra. Este tipo de alteración no causa un efecto dañino a la salud pero modifica organolépticamente al producto, es decir, su sabor.
También se analizó la seguridad del envase y se observó que, de los 30 productos analizados, al intentar ser abiertos, en tres casos el corcho saltó solo, lo que implicaría un riesgo para quien manipula la botella.
Por último, al evaluarse la información útil al consumidor que, a criterio del INTI y basada en normativas vigentes, debería estar presente en el envase del producto, se advirtió que 16 marcas carecían de alguna o varias de las informaciones útiles esperables.

 

 

El análisis del INTI fue realizado a 30 presentaciones de sidras correspondientes a 20 marcas existentes en el mercado, una de las cuales corresponde a una marca propia de un supermercado. Programa de Pruebas de Desempeño de Productos del organismo,

 

 

“La idea de estos análisis fue comprobar si los productos cumplen con las regulaciones del Código Alimentario Argentino (CAA), además de Sildenafil determinar la calidad de los envases y la información que aportan”, detalló el ingeniero Pedro Brunetto, coordinador del Programa.

 

 

Para realizar los ensayos en los laboratorios del Centro INTI-Agroalimentos e INTI-Diseño Industrial, previamente se efectuaron compras en distintos puntos de venta del país, localizados en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires; y en las provincias de Buenos Aires, Mendoza, San Luis y Río Negro.

 

 

Según el experto, “ya en los primeros ensayos se notaron algunas irregularidades. Tal vez la más llamativa, aunque no es peligrosa, fue que cinco de los productos analizados simplemente no deberían denominarse ‘sidra’”.

 

 

Es que para poder ser incluida en esa categoría es necesario que la bebida contenga una concentración mínima de manzana como residuo seco. “Cinco muestras revisadas, de las firmas Del Valle, etiqueta blanca; Manzanas de Oro, Marolio, Real , vasija especial roble,  y Triunfo, no llegaron a ese contenido mínimo de extracto seco libre de azúcares que permite integrar la categoría”, explicó el ingeniero.

 

 

“A todo producto alimenticio se le agrega conservantes. Y en este estudio hallamos que nueve marcas empleaban algunos no permitidos por el CAA” señala Brunetto.

 

 

En concreto, “se comprobó la presencia de benzoato, una sustancia antimicrobiana que -en personas sensibles- puede causar alergias y urticarias en la piel. Los restos de esta molécula se encontraron en botellas de sidra Carrefour, etiqueta blanca; Del Valle Vintage, cosecha especial; Del Vall, etiqueta negra; Grand Cuvillier, extra brut; Holmberg, botella PET; Los Amaya, Marolio,  etiqueta blanca; Penélope y Triunfo” aclara el investigador.

 

 

También se analizaron  los envases de los que “se estudió la seguridad, la facilidad de apertura y la calidad y legibilidad de la información obligatoria que debe figurar en la etiqueta”, detalló Brunetto.

 

 

En tres sidras, Carrefour, etiqueta blanca; Rama Caída, demisec y Real, etiqueta negra, al intentar abrir el envase el corcho saltó solo, con el riesgo de accidente que eso implica.

 

 

En otros cuatro ensayos, Flor de Manzano; La Farruca, cosecha especial; Real ,etiqueta blanca y Tunuyán, etiqueta blanca, resultó muy difícil retirar el tapón de plástico y el investigador debió recurrir a un cuchillo para cortar el troquelado, cheap valacyclovir algo que también puede ser peligroso.

Nomyc-23-12-13

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