Una “vacuna” contra las adicciones

En un estudio consiguieron bloquear la adicción al tabaco en ratones inyectando un gen que codificaba para un anticuerpo anti-nicotina

Buenos Aires-(Nomyc)-Los investigadores consiguieron bloquear el efecto de la nicotina en todo el cerebro, con lo que se eliminan los efectos de dependencia y el proceso para esto, consiste en la inyección de virus atenuados que contienen el gen del anticuerpo anti-nicotina y estos virus “infectan” el hígado del ratón, con lo que llevan el gen hasta allí y una vez en el lugar, las células hepáticas son “infectadas” y comienzan a expresar el gen.

Esta expresión genera la producción del anticuerpo que luego es segregado al torrente sanguíneo y se une a su antígeno, la controvertida “molécula de nicotina”, formando el complejo antígeno-anticuerpo.

Este complejo de elevado peso molecular es incapaz de atravesar la barrera hematoencefálica, con lo que no puede penetrar en el cerebro y aunque fuse capaz, ya no sería reconocido por los receptores específicos de nicotina en el ceebro, porque ya es una molécula distinta.

Los ratones que fueron inoculados con la “vacuna” y luego consumieron nicotina presentaron en suero el 83 por ciento de esta nicotina unida al anticuerpo, y en el cerebro tan solo un 15 por ciento de nicotina de la que presentaron los ratones normales -ratones consumidores de nicotina pero no vacunados-.

Además de esto, los ratones “vacunados” no mostraron los síntomas típicos del consume de nicotina, como son el aumento de la presión sanguínea, aumento de frecuencia cardíaca, hiperactividad motriz, etcétera.

Lo que indica que se suprimieron los efectos de la nicotina, de manera posible ese 15 por ciento es insuficiente para producir ningún efecto fisiológico y los efectos fueron estables durante 18 semanas.

Si estos resultados se trasladan con la misma eficacia a los seres humanos, esta “vacuna” contra la nicotina puede ser una medida preventiva muy eficaz para evitar la adicción al tabaco y todos los costes para la salud que eso conlleva.

La investigación fue publicada en la revista Translational Medicine.                                                                                                                    Nomyc-25-4-19                                                                                                              

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