Un grupo de investigadores modifica genéticamente ejemplares de potus con el objeto de eliminar los compuestos volátiles, benceno y cloroformo, del ambiente doméstico

Buenos Aires-(Nomyc)-Aunque el aire de nuestros hogares urbanos pudiera parecer limpio, en verdad, la contaminación atmosférica no solo afecta las calles de las ciudades ya que compuestos cancerígenos volátiles como el benceno o el cloroformo se hallan también en el ambiente el el que habitamos pero, sin embargo, la solución a este problema medioambiental podría resultar más sencilla, y sorprendente, de lo esperado: un Potus (Epipremnum aureum) luego de que, en su trabajo más reciente, Stuart E. Strand y su equipo, de la Universidad de Washington en Seattle, describen la modificación, mediante ingeniería genética, de esta planta ornamental de interior para “que sus hojas actúen a modo de filtros y purifiquen el aire doméstico”.

De manera concreta, los científicos introdujeron el gen del “citocromoP450 2e1”, que en mamíferos participa en la degradación de compuestos tóxicos, en el genoma del vegetal.

Según los datos publicados por la revista Environmental Science and Technology, ello incrementó “de forma notable la capacidad del potus modificado para absorber benceno y cloroformo”.

“Bajo las condiciones del laboratorio, la concentración del primero se redujo un 75 por ciento tras 8 días de experimento y en el caso del cloroformo, los resultados fueron aún más espectaculares: el 82 por ciento de la cantidad inicial del compuesto desapareció en tan solo 3 días, hasta resultar casi indetectable al sexto día” sostienen en el artículo.

El uso de plantas como método para purificar el aire no resulta una novedad. No obstante, el éxito de dicha estrategia, a menudo, depende de la presencia de numerosos ejemplares en una misma estancia, pues la velocidad de absorción es lenta y poco eficaz.

Los investigadores destacan que “la contaminación atmosférica del espacio doméstico resulta mayor, incluso, que la de la oficina o la escuela e infantes o trabajadores domésticos constituyen una población especialmente vulnerable ante el riesgo que suponen para la salud los compuestos volátiles cancerígenos”.

En un futuro, Strand y sus colaboradores esperan poder generar potus capaces de eliminar otros tóxicos como el formaldehído, presente en algunos suelos de madera o el humo del tabaco.                                                                                                                                      Nomyc-15-1-19