Un estudio genómico mejora la capacidad para estimar el riesgo a tener cáncer de mama

El análisis genómico detallado de más de 110 mil pacientes con cáncer de mama ha permitido ampliar el conocimiento sobre los factores genéticos que intervienen en esta enfermedad y mejorar la estimación de riesgo de una persona a desarrollar este tipo de cáncer a partir de su genoma

Buenos Aires-(Nomyc)-Cómo ocurre con otros tipos de tumores, el cáncer de mama está producido por la acumulación de mutaciones que comprometen el control del ciclo celular y llevan a que las células proliferen de forma descontrolada y en una pequeña proporción de los casos, el cáncer de mama es resultado de la presencia de mutaciones que tienen un gran peso sobre el riesgo a desarrollar la enfermedad, pero en la mayor parte de los pacientes, sin embargo, el cáncer de mama se desarrolla como consecuencia de la “combinación de múltiples variantes genéticas”.

En los últimos años diferentes estudios de asociación del genoma completo compararon cientos de miles de variantes genéticas entre pacientes y controles, con el objetivo de identificar cuáles de ellas están relacionadas con la enfermedad y mejorar la capacidad para predecir su desarrollo y como producto de estos estudios, en la actualidad se conocen “150 regiones del genoma” que contienen elementos genéticos que aumentan el riesgo a desarrollar cáncer de mama, pero sin embargo, hasta el momento se desconocían detalles sobre su contribución a la enfermedad.

Para conocer mejor el papel del genoma en el desarrollo del cáncer de mama, un estudio internacional en el que colaboran decenas de instituciones ha utilizado la información genética disponible de los participantes en dos grandes consorcios de cáncer de mama y de manea concreta, los investigadores utilizaron información sobre la composición genética de cerca de 110 mil pacientes con cáncer de mama y 88 mil controles.

“Sabemos a partir de estudios previos que las variantes a lo largo del ADN contribuyen al riesgo de cáncer de mama, pero muy rara vez los científicos han sido capaces de identificar exactamente qué genes están implicados” destaca Laura Fachal, investigadora en el Instituto “Wellcome Sanger” y primera firmante del trabajo.

“Necesitamos esta información ya que nos proporciona una mejor pista de lo que dirige la enfermedad y por lo tanto cómo podemos tratarla o incluso prevenirla” agrega la investigadora.

A partir de diversas aproximaciones bioinformáticas, los investigadores identificaron 352 variantes de riesgo, la mayor parte de ellas localizadas en regiones reguladoras de la expresión y 191 genes relacionados potencialmente con la enfermedad y dentro de estos genes, el equipo observó un enriquecimiento en genes que codifican factores de transcripción o genes conocidos por su papel como directores del cáncer.

Los investigadores estiman que la inclusión de las nuevas variantes genéticas mejora la estimación de la proporción de riesgo familiar a desarrollar cáncer de mama a partir del análisis del ADN de una persona, pero no obstante, también reconocen que todavía se desconoce la base biológica de muchas de las señales identificadas y serán necesarios más estudios para caracterizarla.

“Esta increíble recopilación de genes del cáncer de mama recién descubiertos nos proporciona muchos más genes con los que trabajar la mayoría de los cuales no han sido estudiados antes”, destaca Alison Dunning, investigadora de la Universidad de Cambridge y directora del trabajo.

“Nos ayudará a construir una imagen mucho más detallada de cómo se origina y desarrolla el cáncer de mama, pero no obstante el número completo de genes que tienen un papel enfatiza cómo de compleja es la enfermedad” agrega, para finalizar.

Nomyc-17-2-20

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