Un moderno equipo permite que los futuros especialistas en este tipo de intervenciones realicen sus prácticas de manera segura  

Buenos Aires-(Nomyc)- El nuevo equipo está constituido por un conjunto de dispositivos que simulan un equipo de rayos x, un maniquí, permite realizar punciones e introducir catéteres junto a  los otros elementos que se utilízandurante las intervenciones como jeringas, sustancias de contraste, etc. Mediante monitores se controlan los procedimientos casi con la misma precisión que en los casos reales.

Gracias al avance de las nuevas tecnologías hoy la ciencia dispone de los ‘simuladores de la realidad virtual’, que son modelos computarizados tridimensionales e interactivos, en los que el usuario se siente inmerso en un ambiente artificial pero lo percibe como real, basado en estímulos de los órganos sensoriales” aclara Ernesto Torresani, ex presidente del Colegio Argentino de Cardiólogos Intervencionistas (CACI).

Los comienzos

“Hace años existían los simuladores denominados ‘modelos de banco’ que eran, de modo general, tubos de vidrio o plástico transparentes get cheap Cialis Soft y dispositivos a colocar, imitando las dificultades de los vasos a atravesar. Luego vinieron las prácticas con ‘animales vivos’ que si bien fueron muy productivas, se restringieron por preocupaciones de tipo ético, alto costo y necesidades de estructuras institucionales”, explica el especialista.

“Luego –continúa el ex order Lasix presidente del CACI– se utilizaron cadáveres humanos, pero si bien son muy útiles ya que nos acercan mucho más a la realidad, problemas de costo y de disponibilidad hicieron que este modelo perdiera vigencia”.

“Mas tarde –aclara Torresani– llegaron los ‘simuladores de rendimiento humano’ como los utilizados en el entrenamiento de resucitación cardiopulmonar, utilizándose muñecos sobre los que se trabaja; estos simuladores en el área endovascular se emplean casi de manera exclusiva para practicar la punción arterial”.

Equipos

El CACI cuenta con un simulador de la empresa, que representa un laboratorio virtual con un monitor y aparatología complementaria que simula el ambiente de una sala de hemodinamia y se percibe tan real que parece que se está en un auténtico procedimiento ya que en un monitor se sigue la intervención y se muestra un ‘mapa’ de la anatomía reproducida gracias a los rayos X simulados.

En el otro monitor, se muestra una imagen fluoroscópica, muy real, que sirve de guía durante la intervención. Al mismo tiempo, gracias a una estructura de pedales el operador simula la utilización de rayos x y mediante jeringas se administran substancias de contraste de acuerdo a necesidad.

Al finalizar el procedimiento, la computadora emite un informe de evaluación de la habilitad del usuario, que asigna una puntuación del procedimiento basado en diferentes variables donde el tiempo empleado de acuerdo a su nivel de complejidad es una de ellas.

Además, durante 2013 en el CACI, cardioangiólogos intervencionistas de todo el país participaron de un entrenamiento con otro simulador que permite realizar la técnica del implante valvular aórtico percutáneo, siempre bajo la asistencia de un técnico de la empresa con altísima experiencia en este tipo de procedimientos.

La simulación virtual

En el año 2004 la Food and Drug Adminsitration (FDA) de los Estados Unidos aceptó la simulación de la realidad virtual como herramienta útil en la capacitación para la realización de angioplastia carotidea,  comprometiendo a los fabricantes de sistemas a buy esomeprazole capacitar a los médicos como entrenadores para educar a otros médicos, utilizando un enfoque de formación por niveles progresivos.

En el mismo año la Society for Cardiovascular Angiography and Interventions y la Society for Vascular Medicine y la Biology Society for Vascular Sugery, que agrupan a casi todos los intervencionistas que realizan angioplastias carotideas, en el mismo país, apoyaron también esta iniciativa.

En Europa se creó el European Virtual Reality Endovascular Team (EVEREST) donde sucede algo semejante en la que participan cirujanos vasculares, radiólogos y cardiólogos intervencionistas.

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