Reafirmación Científica de Prácticas Aborígenes  

Investigadores del CONCIET confirman la utilidad de ciertas plantas utilizadas por los  Mapuches

 

Buenos Aires-(Nomyc)-Aunque durante muchos siglos esta comunidad aprovechó su entorno para su subsistencia, dentro de la cual se encuentra el tema de la salud, surge el interrogante de cómo determinaban cuáles plantas eran efectivas para las enfermedades y cómo determinarlo.

 

Hoy, dentro de esta comunidad se refieren a ellas como “las plantas que curan, que sirven, que son buenas” según le explicaron a Ana Ladio, investigadora independiente del CONICET en el Instituto de Investigaciones en Biodiversidad y Medioambiente (INBIOMA, CONICET- UNCO) quien, junto a su grupo inició un trabajo para responder este interrogante.

 

El proceso de exploración y adquisición de la información por parte del pueblo Mapuche no fue fortuito ni repentino, sino que se produjo luego de complejas lógicas que integran lo ambiental, lo empírico y lo cultural.

 

Investigaciones recientes, que fueron tenidas en cuenta por el equipo de Ladio, sugieren que “los humanos serían capaces de percibir parte de las cualidades fitoquímicas de las plantas a través de los sentidos, sobre todo el gusto y el olfato, interpretarlas y asignarles propiedades terapéuticas” explica Soledad Molares, investigadora asistente del Concejo en el Centro de Investigaciones Esquel de, Montaña y Estepa Patagónica (CIEMEP, CONICET – UNPSJB) e integrante del equipo encabezado por Ladio.

 

La investigadora aclara que los fitoquímicos “son substancias que se encuentran en las plantas, biológicamente activos y tienen un efecto positivo en la salud”.

 

Sin embargo la interpretación y valoración medicinal de estos productos vegetales es un proceso cultural por lo que la eficacia terapéutica de estos podría estar dada por un fenómeno biocultural.

 

Luego de acercarse a distintas comunidades rurales del oeste de la provincia de Chubut y realizar entrevistas a sus miembros los investigadores concluyeron en que “los aromas y sabores desempeñan un papel crucial como `pistas sensoriales´ en la identificación y el reconocimiento de plantas con funciones medicinales específicas” aclara Ladio.

 

Los sentidos y las plantas

La mayoría de los habitantes del área rural del oeste de Chubut son mapuches y estas comunidades situadas en la pre cordillera conviven con ñires y cipreses o con gramiñas arbustivas que se mezclan, a su vez, con plantas exóticas de la zona.

 

Debido a order Viagra esta gran variedad de plantas y las características del terreno, los pueblos originarios de la región perpetuán la tradición por la que distintas especies vegetales se emplean para tratar enfermedades, en gran medida, gracias a sus propiedades organolépticas.

 

Según Moraes estas serían “aquellas características que tienen buy Dapoxetine on line las plantas en cuanto a su color,  sabor, forma,  aroma que se captan por medio de los sentidos”.

 

Además resalta la especialista “la intensidad de estas propiedades da la información sobre la manera en que los vegetales actúan en el organismo, el mejor modo de prepararlos y administrarlos”.

 

“Es así –continúa la especialista– que las precepciones brindan pautas lógicas de decisión”.

 

En la investigación, publicada en la revista “Journal of Ethonbiology and Ethnomedicine”, se presentan resultados de un estudio que permitió profundizar los factores que intervienen en los procesos cognitivos relacionados con el reconocimiento y uso de estas plantas.

 

Durante el trabajo se realizaron entrevistas a las familias de la zona sobre las cualidades del aroma, sabor, intensidad del mismo y en el caso de que así fuera, cómo estas características les ayudaban a reconocerlas en el cheap Fluoxetine campo.

 

“En general -–concluye Molares– encontramos que las plantas de sabor dulce son usadas con fines digestivos y las de sabor amargo se usan, por ejemplo, para tratamientos hepáticos”.

 

Los entrevistados mencionaron más de cien especies medicinales aunque, “en muchos casos no podían establecer diferencia entre el aroma y el sabor ya que esta separación sería mas una construcción teórica del pensamiento occidental que una actitud cultural o biológica” clara la investigadora.

 

Además, los especialistas observaron que los ancianos poseen más recuerdos organolépticos vinculados a una concepción espiritual, sobre la recolección y el uso de las plantas.

 

De esta manera den la que los mapuches lograron conformar una lista de plantas que les son útiles para distintos fines y que identifican, en gran medida, por estas características.

 

Además, para la identificación total, se le debe sumar la práctica misma  que mediante la prueba y el error delineó el uso de cada especie en particular.

 

“Este trabajo –finalzia Ladio– nos parece importante porque documenta y valora las formas tradicionales de usar el ambiente para curarse por medio del uso de plantas medicinales patagónicas y además porque hablamos de comunidades que no acceden muy seguido al sistema de salud oficial, al encontrarse aislados, pero sobre todo”.

Nomyc-26-11-14

 

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