Niveles altos de glucosa en el cerebro podrían agravar la enfermedad de Alzheimer  

Un estudio muestra la relación entre el metabolismo de la glucosa y los síntomas de la patología

Buenos Aires-(Nomyc)-La glucólisis, del griego “ruptura de azúcar”, es el proceso metabólico mediante el cual se oxida la glucosa con el objeto de obtener energía para las células y hace muy poco se ha descripto la relación entre la desregulación de este mecanismo en el cerebro con la enfermedad de Mal de Alzheimer.

Los investigadores del Instituto Nacional sobre el Envejecimiento, NIA, por sus siglas en inglés, en Bethesda, Estados Unidos, detallan su trabajo en la revista Alzheimer’s & Dementia.

Durante la investigación, que se realizó en el Instituto Nacional sobre el Envejecimiento (NIA, por sus siglas en inglés) en Bethesda, Estados Unidos, se analizaron muestras cerebrales post-mortem de participantes en el Estudio Longitudinal del Envejecimiento de Baltimore, BLSA, por sus siglas en inglés.

Este estudio sobre el envejecimiento humano es uno de los más antiguos a nivel mundial y rastrea datos neurológicos, físicos y psicológicos de los participantes a lo largo de varias décadas.

Los investigadores midieron los niveles de glucosa en tres áreas cerebrales: la corteza frontal y temporal, afectadas normalmente por la acumulación tanto de placas de proteína amiloide beta como de ovillos neurofibrilares y el cerebelo, donde no se observan estos agregados.

Según los resultados, “las enzimas que controlan los pasos irreversibles de la glucólisis constituyen un elemento clave, pues, a menor actividad glucolítica y mayores niveles de glucosa en el cerebro, más grave es la enfermedad de Alzheimer, con mayor presencia de placas y ovillos”.

“Estas alteraciones también favorecen la pérdida de memoria, un síntoma característico de la patología” agregan en los resultados.

“Durante años, los investigadores han formulado hipótesis sobre posibles vínculos entre la forma en que el cerebro procesa la glucosa y el alzhéimer”, comenta Richard J. Hodes, director del NIA.

“Esta investigación contribuye a esclarecer estas conexiones y fomenta el descubrimiento de nuevas estrategias para tratar la patología”, añade.

Los científicos también midieron, en las neuronas, los niveles de GLUT3, una proteína que facilita la entrada de glucosa y descubrieron que estos eran más bajos en pacientes con Alzhéimer y también se correlacionaban con un aumento de las placas deamiloide beta y ovillos neurofibrilares.

“Estos hallazgos apuntan a un nuevo mecanismo que podría ser clave para el desarrollo de fármacos que ayuden al cerebro a superar las alteraciones que se producen durante la glucólisis”, señala Madhav Thambisetty, líder del estudio.

Para Thambisetty y su equipo, este trabajo es preliminar y por eso en un futuro quieren estudiar anomalías en otras vías metabólicas relacionadas con la glucólisis  con cuyos resultados esperan confirmar la relación de este proceso con la enfermedad de Alzheimer en el cerebro.                                                                                                                                                                                                           Nomyc-15-11-17

 

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