buy brand Kamagra Los porcentajes de población vacunada son buenos aunque hay grupos que deben  cumplir el calendario de manera más exhaustiva para no correr riesgos. treatment with Dapoxetine order methotrexate

Buenos Aires- (Nomyc)-La Argentina tiene un  buen porcentaje de población vacunada, no obstante, quien no tenga el esquema completo y sin importar su edad puede vacunarse

de manera gratuita en los centros vacunatorios públicos sin necesidad de orden.

Aunque nuestro país se encuentra en una buena situación a nivel mundial ya que su calendario tiene 16 vacunas de última generación de aplicación obligatoria, aunque los adultos creen que no deben aplicarse este tipo de medicamentos con argumentos como “yo estoy bien, para qué una vacuna” pero hay casos en los que sí deben hacerlo casi de modo obligatorio.

Para Alejandro Cané, infectólogo infantil del Hospital Universitario Austral “el Programa Nacional de Control de Enfermedades Inmunoprevenibles (ProNaCEI) fue muy importante por el abordaje integral para mejorar la cobertura de aplicación de vacunas en edades tempranas”.

“Además –señaló Cané–  el Plan  incorporó vacunas, se mejoró la cadena de frio, el suministro de las mismas  y se optimizaron los registros de los chicos vacunados”.

El nuevo calendario de vacunación incluye vacunas como la del HPV para niñas de 11 años  y la antigripal en niños de entre 6 meses y dos años aunque los resultados de este esquema se verán recién dentro de 20 o 30 años y en casos como la de HPV, se deben seguir los controles médicos rutinarios.

Esta última enfermedad provoca cerca de 4 mil casos de cáncer de cuello de útero por año.

Cané explicó que en la campaña de vacunación “se está trabajando con tres enfermedades que son la hepatitis A, la gripe y las enfermedades neumocócicas” y como ejemplo del trabajo con campañas de vacunación señaló que “desde el 2006 que no hay casos de hepatitis A, que era la principal causa de falla hepática fulminante lo que derivaba en transplante de hígado”

La planificación del calendario de vacunación la realizan las autoridades nacionales en junio del año anterior y algo importante que resalta Carla Vizzotti, Coordinadora del ProNaCEI es que “para las vacunas que están en el calendario no hace falta orden médica, con que la persona se acerque a un vacunatorio y quiera vacunarse es suficiente”.

Los desafíos que tiene el ProNaCEI en este momento son “el trabajo con las embarazadas para que los bebés nazcan sanos, los menores  de 2 años y la población con factores de riesgo como los inmunodeprimidos” explica Vizzotti.

Algunas enfermedades no presentan casos en nuestro país desde hace bastantes años como  la Poliomielitis, cuyo último caso se registró en el 1984, el Sarampión que tuvo al último afectado en el 2000 o la Rubiola que no registra casos desde 2009 y esta situación se debe a las campañas de vacunación realizadas por los organismos correspondientes.

Una vacuna muy particular es la de la Gripe, enfermedad que mata a entre 3 mil y 5 mil personas por año, ya que la misma presenta muchas variedades y aunque la persona se aplique la vacuna, es posible que adquiera alguna nueva variedad que no está incluida en la vacuna recibida.

Mas allá de esta posibilidad  Cané señala que “la aplicación de la vacuna de la Gripe no trae consecuencias como fiebre o dolor y además es muy importante porque evita muchos casos de la enfermedad por lo que baja el riesgo de contagio aunque siempre surjan nuevas variedades y el objetivo es tener al 95 por ciento de la población vacunada”.

Otra vacuna que fue incluida hace poco en el Calendario es la neumocócica conjugada 13-valente y su importancia radica en que este bacteria , el Tretptococcuss pneumoniae, puede provocar meningitis, neumonía invasiva,  neumonía no invasiva y otitis media aguda y de ser aplicada de manera correcta este conjunto de enfermedades dejaría de ser la principal causa de muerte prevenible en menores de 5 años, ya que según la OMS mueren en el mundo cerca de 1,6 millones de niños por año.

En la Argentina se producen entre 300 y 500 casos de meningitis por año de lo cuales entre 100 y 120 son fatales por lo que de manera semanal, en promedio, hay dos fallecimientos y dos casos de niños con secuelas neurológicas de por vida a causa de esta enfermedad.

Daniel Curcio, infectólogo y Coordinador Área del Hospital Municipal de Chivilcoy explica que “el conjunto de estas enfermedades provoca, además de meningitis, que cuando son adultos puedan contraer diabetes o EPOC y casi el 95 por ciento contraerá neumonía “.

Mayores

La vacunación no es solo para menores, los adultos también deber vacunarse contra algunas enfermedades y sobre todo cuando forman parte de grupos de grupos de riesgo.

Aunque el trabajo médico esta precarizado desde hace bastante tiempo, el buen desempeño profesional y el cuidado de algunos detalles son fundamentales para la buena salud de la población.

Sobre este tema el profesional explica que “la preparación médica para sugerir la aplicación de vacunas es muy importante, porque cuando el profesional sugiere la aplicación, un gran número de personas se vacuna, mientras que si no lo hace, la tasa de vacunación de adultos es baja”.

Según recomendaciones del Ministerio de Salud de la Nación los mayores de 65 años deben recibir la doble bacateriana (difteria y tétanos), la antigripal una vez al año y la neumococica.

Además y según el  organismo asesor de Control de Enfermedades de Estados Unidos, también se deben vacunar contra el herpes Zoster y la varicela.

Si la persona tiene condiciones especiales de trabajo o salud como inmunideprimidos u otras características especiales también debe vacunarse con la anti-meningocóco y las hepatitis A y B.

En los adultos, las muertes por causas relacionadas con el meningococo son se ubican en cuarto lugar por lo que la vacunación contra estas enfermedades, aun el la adultez, es fundamental.

En el caso de las personas mayores de edad, la vacunación suele ser una decisión personal “por lo que factores como la falta de recomendación médica, el creer que como uno está sano no le hace falta nada y el temor a posible efectos secundarios suele generar que esta franja etaria no esté vacunada como debería” señala Curcio.

Nomyc-17-8-12