Ingenieros preparan un satélite que se lanzará este año y relevará datos útiles para el agro

El grupo de investigadores de la Facultad de Ingeniería de la UNLP trabaja en diseños térmicos para proteger las antenas de las temperaturas extremas que se presentan en el espacio

Buenos Aires-(Nomyc)-Ingenieros y becarios del Departamento de Aeronáutica de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) trabaja para proteger a los satélites argentinos de las temperaturas extremas a las que se someten en el espacio.

Desde la Unidad de Investigación y Desarrollo Grupo de Ensayos Mecánicos Aplicados (GEMA), los investigadores participan del proyecto de Satélite Argentino de Observación con Microondas “SAOCOMpara lo que  llevan a cabo análisis y diseños térmicos de componentes aeroespaciales, mientras fabrican mantas térmicas para aislar las antenas de los dispositivos.

El SAOCOM contempla un sistema compuesto por el SAOCOM 1A y el SAOCOM 1B, dos satélites de observación terrestre pertenecientes a la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE) y su mayor objetivo es la medir la humedad del suelo y aplicaciones en emergencias, como detección de derrames de hidrocarburos en el mar y el seguimiento de la cobertura de agua durante inundaciones.

A mediados de este año se enviará al espacio uno de los satélites, que aportará “datos ambientales e información de interés para la agricultura”, de acuerdo a lo que adelantaron los miembros del equipo.

El grupo trabaja desde hace más de seis años en el análisis y el diseño térmico de la antena del SAOCOM 1A, que tiene “10 metros de largo por 4 de ancho”, según remarcó el ingeniero aeronáutico Pablo Ringegni, director del GEMA.

En relación a esto, el especialista aclaró “para que la antena funcione de manera  correcta, requiere de un comportamiento térmico adecuado a las cargas que se presentan en el espacio” continuó el director de GEMA.

“Esta situación térmica que sufre la antena, de tener algunas zonas con alta temperatura  y otras con baja, hace que se deforme y quede fuera del plano requerido”, explicó Ringegni.

Para llegar a los resultados buscados, se realizaron una gran cantidad de ensayos. Los más importantes se dividieron en tres etapas: la primera fue en 2012 en las cámaras de termovacío del Centro Espacial Teófilo Tabanera (CETT), de CONAE, en Córdoba; dos años después se hizo la segunda en el laboratorio IABG de Alemania; y en noviembre de 2017 se realizó la tercera en la sede de INVAP, en Bariloche.

“En la actualidad se está terminando de ´vestir a la antena del satélite´ con las mantas térmicas, para su lanzamiento poco después de mitad del 2018”, según indicó Ringegni.

Cuando llegue al espacio, el GEMA será el encargado de analizar los datos que se obtengan por telemetría sobre la temperatura de la antena, para corroborarlos con las simulaciones.                                                                                                                                                  Nomyc-21-3-18

 

 

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