En el país mueren 20 personas cada 24 horas a causa de esta enfermedad que si es detectada a tiempo puede curarse

Buenos Aires-(Nomyc)-Por año se detectan 11 mil nuevos casos son detectados cada año, en el país, de los que 2 de cada 3 se diagnostican con la enfermedad avanzada, lo cual condiciona negativamente su posibilidad de sobrevida.

Además, el Cáncer Colorrectal (CCR) es el tercer diagnóstico de cáncer más frecuente, luego del cáncer de mama y próstata, con una mortalidad que asciende a 7000 casos anuales. El 90 por ciento de los casos se producen en personas mayores de 50 años de edad y tiene una incidencia del 12 por ciento en ambos sexos.

Los principales factores que generan la enfermedad son una dieta escasa en fibras, el alto consumo de alimentos procesados y de grasas de origen animal junto a factores que predisponen a otros tipos de cáncer como el tabaquismo, el sedentarismo y el consumo exagerado de alcohol.

La patología

El CCR ocurre en el colon o en el recto y suele comenzar con un pólipo, especie de pequeña verruga que crece en el intestino hasta transformarse en un tumor grande que puede convertirse en cancerígeno. En caso de hacer metástasis y diseminarse hacia ganglios linfáticos u órganos vecinos o a distancia como los de hígado, pulmón se llega a las fases avanzadas de la enfermedad.

Según datos del Instituto Nacional del Cáncer,  el 75 por ciento de los casos de CCR se desarrollan en personas que no presentan antecedentes personales ni familiares de la enfermedad, en este sentido, los factores dietéticos y ambientales estarían implicados en su causa.

La patología, es un tumor maligno que aparece en la última porción de intestino grueso, compuesto por el colon y el recto. Se posiciona como el tercer cáncer más frecuente en la población argentina, y ocupa el segundo lugar en mortalidad, con una incidencia en ambos sexos del 12 por ciento.

Nuestro país tiene una alta incidencia y mortalidad por CCR y según tazas estandarizadas de incidencia y mortalidad específica por cáncer colorrectal en países de América, Argentina se ubica en quinto lugar, después de Barbados, Uruguay, Estados Unidos y Canadá, según datos del Instituto Nacional del Cáncer.

En los hombres es la tercera causa de muerte por cáncer, muy cercano al cáncer de próstata,  mientras que en las mujeres, es la segunda causa de muerte por tumor luego del de mama.

Además, según la misma institución, a partir de los 50 años es recomendable, con o sin aparición de síntomas, efectuarse chequeos regulares y en caso de antecedentes familiares o personales, evaluar estudios previos a esa edad.

Mario Barugel, Director de Co-Herencia del equipo médico del Hospital Udaondo, expresó durante una conferencia realizada la semana pasada en la que estuvo Nomyc que “en casos de detección temprana, las posibilidades de curación son superiores al 90 por ciento y los tratamientos son menos invasivos. Trabajamos para  que dentro de unos años podamos conseguir que cerca del 75-80 por ciento de los pacientes con este mal  puedan curarse gracias al diagnóstico oportuno y el tratamiento adecuado”.

Síntomas

Los síntomas más habituales de esta patología son cambio en los hábitos intestinales u obstrucción intestinal, sensación de defecación incompleta, sangrado intestinal/sangre en las heces, anemia por deficiencia de hierro, pérdida de peso y disminución del apetito.

Algo que destaca el especialista es que “ninguno de estos síntomas en forma aislada son diagnósticos de CCR y solo constituyen elementos de sospecha. La aparición de los mismos debe motivar una consulta con el médico de confianza”.

Tratamientos

Las terapias actuales incluyen, según el estadio de la enfermedad: cirugía, quimioterapia y en algunos casos radioterapia.

En la fase metastásica, es decir cuando el cáncer invadió otros órganos, la terapia está asociada a diferentes líneas de quimioterapia, utilizando también terapias dirigidas a blancos moleculares específicos en algunos casos.

La sobrevida global de ésta fase sin tratamiento es menor a un año y con las diferentes líneas de quimioterapia la sobrevida global llega hasta los 30 meses.

Según estudios a nivel mundial, el 50 por ciento de los pacientes con CCR desarrolla metástasis al evolucionar.

La Administración Nacional de Alimentos  Medicamentos y Tecnología Médica (ANMAT) autorizó el año pasado  el medicamento Regorafenib, para pacientes que han progresado a pesar de haber recibido todas las terapias habituales.

El tratamiento con este medicamento conduce a una reducción del 23 por ciento en el riesgo de muerte y a un incremento del 30 por ciento en el tiempo de supervivencia.

Además disminuye de manera significativa el riesgo de progresión en un 51 por ciento en pacientes CCR y se asoció al tratamiento con un mejor control de la enfermedad.

“Regorafenib, es la opción de tratamiento para aquellos pacientes donde ya no había terapias disponibles que ofrecer” sostiene el Guillermo Méndez, médico oncólogo de la Fundación Favaloro durante la misma conferencia. 

Prevención

Para mejorar la situación actual del CCR, es Lasix online fundamental la prevención, detección temprana y tratamientos más eficaces.

“En más del 90 por ciento de los casos, el CCR tiene como lesión precursora el pólipo adenomatoso o adenoma, que crece lentamente durante más de 10 años y puede transformarse en un cáncer. Si los pólipos adenomatosos se detectan y extirpan a tiempo, se puede evitar la aparición del CCR” aclara Barugel.

Entre las medidas de prevención indicadas, se encuentra una dieta rica en fibras, especialmente vegetales y frutas; disminuir el consumo de carnes rojas y grasas de origen animal; ingerir productos ricos en calcio; realizar ejercicio físico regularmente y evitar el sobrepeso; disminuir el consumo de bebidas alcohólicas y evitar el tabaco.

Si se detecta de manera temprana hay un 60 por ciento de probabilidades de curación cuando la consulta se realiza con síntomas, ya que la enfermedad se encuentra avanzada en 2/3 de los casos,  mientras que la consulta temprana, pre-sintomática, tiene un 90 por ciento de posibilidades de curación con tratamientos menos invasivos.

Factores de Riesgo

¿Quiénes pueden tener CCR? En la mayoría de los casos, se producen en personas mayores de 50 años de edad, tanto hombres como mujeres sin antecedentes familiares, ni personales.

“Sin embargo, el 25 por ciento de los CCR se desarrollan en personas que presentan algún riesgo mayor por antecedentes personales y/o familiares. Estos últimos forman parte de los denominados “grupo de riesgo mayor o aumentado” expresa Mendez.

Los grupos de riesgo mayor o aumentado son los familiares cercanos, padre, madre, hermanos o hijos de una persona que ha tenido CCR, aquellas personas que sufren enfermedades inflamatorias del intestino grueso conocidas como colitis ulcerosa y enfermedad de Crohn, y quienes  han tenido pólipos adenomatosos.

Deben consultar con su médico las personas que presenten síntomas, tales como sangrado o cambios en la forma habitual de evacuar el intestino, dolores abdominales o rectales frecuentes, anemia o pérdida de peso.

Varones y mujeres mayores de 50 años, aunque no tengan síntomas ni antecedentes familiares. Las personas con colitis ulcerosa o enfermedad de Crohn, sin importar su edad. Los familiares cercanos -padres, hermanos o hijos- de una persona que ha tenido CCR. Las personas que han tenido pólipos adenomatosos o cáncer colorrectal.

El test de sangre oculta en materia fecal, es un examen médicos sencillo que permite detectar sangrados cheap Viagra online que podrían indicar la presencia de pólipos o CCR. Si el examen tiene un resultado positivo,  debe hacerse una colonoscopia complementaria. En dicho estudio, se examina la totalidad del colon, mientras que la sigmoidoscopia examina solo el último tercio.

Algo que destacan los especialistas es que “es importante la realización de exámenes cheap Generic Viagra aunque no haya síntomas, ya que éstos pueden detectar y extirpar los pólipos y así prevenir la aparición del CCR”.

Los estudios permiten diagnosticar tempranamente las lesiones malignas, cuando las posibilidades de curación son altas y los tratamientos son menos agresivos.

La prevención, reducción de la incidencia y mortalidad por CCR es posible, esto lo demuestra la disminución de la mortalidad en los últimos 20 años en Estados Unidos.

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