Día Mundial del Alzheimer

En la actualidad hay unas 36,6 millones de personas con la enfermedad aunque para el 2050 se prevée que sean 80,1 millones

Buenos Aires-(Nomyc)-Con el aumento de la expectativa de vida, que en 1850 era de unos 45 años y hacia 2050 será habitual vivir nueve décadas, también aumenta la incidencia de las enfermedades neurodegenerativas como el Mal de Alzheimer.

Además el 60 por ciento de quienes tienen la enfermedad vive en países de bajos ingresos que son, al mismo tiempo, donde mayor aumento de casos se producirá.

La patología presenta una frecuencia de la enfermedad se duplica cada 5 años y se estima que la tiene en 2 por ciento de quienes tienen más de 65 años y el 40 por ciento de los mayores de 65 años.

Datos de Argentina                                                                                                                                                                                            Según cifras del Ministerio de Salud de la Nación, un 26,4 por ciento de la población mayor de 60 años tiene deterioro cognitivo y un 8,3 demencia y en base a estos datos, y lo del último Censo frl año 2010, cerca de 1.300.000 personas tienen deterioro cognitivo y unas 600.000 demencia.

El costo que implica en tratamiento de esta patología es de entre 3400 y 14000 millones de dólares.

La patología                                                                                                                                                                                                               La enfermedad de Alzheimer es una enfermedad degenerativa del Sistema Nervioso cuya causa es desconocida, aunque en la actualidad se avanzó mucho en el conocimiento de su fisiopatología lo que  permitió su utilización tanto a nivel diagnóstico como en las vías terapéuticas potenciales.

La existencia de la enfermedad fue descripta por primera vez por Alois Alzheimer a inicios del 1900, sin embargo hasta mitad de siglo fue una enfermedad rara, convirtiéndose en una epidemia en los años siguientes. Esto se debe a que es una enfermedad edad-dependiente y su frecuencia aumenta exponencialmente con la edad a partir de los 60 años y el aumento de vida mencionado más arriba, genera el aumento del número casos de la enfermedad.

Los primeros síntomas que nos alertan que una persona padece Alzheimer son el deterioro de la memoria reciente, es decir olvidos y la falta de palabras, llamada anomias. El problema es que los mismos son el comienzo de la enfermedad de Alzheimer pero son también muy frecuentes y normales en el envejecimiento normal. Esto trae una problemática y hace necesario un cuidadoso diagnóstico diferencial. Existen así olvidos patológicos que predicen la enfermedad como los mencionado mas arriba que no mejoran con facilitaciones reiteraciones frecuentes y desorientación temporal o espacial y olvidos normales del envejecimiento como los olvidos que aparecen de manera espontánea o ante cualquier estímulo de manera más tardía.

Para realizar un adecuado diagnostico precoz, el médico general es clave dado que es quien está en contacto habitual con la población de esta edad y además es a quien la familia le va a consultar primariamente para saber si el pacientes debe ser o no estudiado y para ello el médico general debe estar muy alerta y debe actuar como unidad centinela de detección precoz de la patología.

Los recursos diagnósticos actuales son un minucioso interrogatorio del paciente y de alguien de su entorno, un adecuado examen clínico neurológico, una evaluación de las funciones cognitivas para determinar la presencia o no y el tipo de deterioro, una rutina de laboratorio y una neuroimagen.

La enfermedad de Alzheimer es una enfermedad prolongada, de 10 a 15 años y en gran parte de la misma los pacientes necesitan un intenso cuidado. Esto lleva a que los cuidadores estén expuestos a un estrés elevado y sostenido, que si no es manejado adecuadamente descompensa la salud de los mismos.

Además, es clave el rol del médico en actuar adecuadamente para prevenir esto, fundamentalmente a través de la educación a familiares para que conozcan las características de la enfermedad, los síntomas probables de los pacientes y sobretodo para que sepan cómo manejar adecuadamente los mismos.

Por otra parte se los debe instruir en cómo evitar que el estrés y la sobrecarga los descompensen.

Medidas de prevención

Se deben controlar de manera periódicas los factores de riesgo que son:

Hipertensión Arterial

Diabetes

Dislipidemia

Obesidad

Sedentarismo

Se tienen que promover los factores protectores de la reserva congnitiva

Realizando actividad física

Actividad mental

Actividad Social

Nomyc-21-9-17

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