Desechos de la industria cervecera para fabricar aislantes en techos verdes  

Investigadores de la Universidad de Jaén han desarrollado un material con arcillas y residuos procedentes de la fabricación de cerveza. Está destinado a la elaboración, de forma económica y sostenible, de productos que dan soporte a zonas ajardinadas en los tejados. Además de tener propiedades aislantes, es más ligero, por lo que no sobrecargan los techos en edificaciones

Miembros del grupo de investigación Ingeniería de Materiales y Minera de la Universidad de Jaén, en la Escuela Politécnica Superior de Linares, de Anadalucía, España, desarrollaron un nuevo sustrato más sostenible y económico a partir de arcillas y residuos de la fabricación de la cerveza que se caracteriza por su porosidad  y su gran capacidad de absorción de agua lo que permite que se utilice en la plantación de zonas verdes.

Este material se puede utilizar en la capa de drenaje en la estructura de los tejados verdes donde se siembran las plantas y estos materiales que contienen la mezcla de arcillas y residuos, son tratados con un sistema de cocción específico, aunque el  método requiere menos tiempo y coste energético que otros, ya que el propio residuo aporta energía en el proceso.

Además, el material es más ligero y puede usarse en jardines de edificios sin sobrecargar su estructura, tanto en horizontal sobre los techos, como en vertical sobre las paredes y hasta podrían ser empleado como relleno para hacer al hormigón más ligero en la construcción de edificios o carreteras.

Los expertos han caracterizado el procesado de estos residuos para la obtención de los nuevos materiales confirmando su ahorro económico y energético en un estudio publicado en la revista Materials.

Además, han determinado en el laboratorio, la capacidad aislante de absorción y baja densidad, características que confirman su utilidad como soporte en tejados verdes.

Los investigadores ofrecen una solución concreta a la demanda existente en la actualidad en torno a la creación de espacios verdes.

“Aunque ya conocíamos el valor de estos residuos para la obtención de materiales de construcción, hemos obtenido un nuevo compuesto que es idóneo para usarlo en tejados, ya que son porosos, lo que permite mantener un contenido de humedad adecuado a la planta y ligeros, por lo que no suponen un peso extra en las edificaciones” explica la investigadora de la Universidad de Jaén Carmen Martínez, una de las autoras del artículo.

“Además, es un buen aislante, lo que potencia el ahorro energético” agrega Martínez.

Cerveza y algo más                                                                                                                                                                                                     En el trabajo se han utilizado como materias primas arcilla procedente de la industria cerámica de Bailén y residuos de la industria cervecera.

El  bagazo es un residuo de carácter orgánico resultante del proceso de prensado y filtración procedente del cereal, cebada, fundamentalmente, y su malteado. En el proceso total de obtención de cerveza por cada hectolitro que se envasa se obtienen hasta 23 kilogramos de este residuo.

En cuanto a los lodos procedentes de la depuración de las aguas residuales se pueden generar hasta tres kilos y medio por la misma cantidad y estos lodos tienen una gestión complicada en ciertos casos por su alta toxicidad, usándose como abono o enmienda del suelo, siempre que no estén presentes concentraciones de metales pesados por encima de los valores límite de la legislación.

Por último, las tierras de diatomeas proceden del filtrado de la cerveza y llegan a generar hasta un cuarto de kilo por hectolitro de cerveza elaborada.

Debido a que el tamaño de grano es muy heterogéneo, las materias primas son sometidas a un proceso de secado, molienda y tamizado y luego se procede al moldeo obteniéndose piezas esféricas que finalmente son sometidas a tratamiento térmico, obteniendo los materiales para ser empleados en la construcción de tejados verdes.

A través de los tejados verdes, se consigue una climatización sostenible, ya que la capa aislante y la vegetación contribuyen a bajar la temperatura de manera natural, lo que proporciona un ahorro energético significativo. Además, supone un nuevo medio de aportación de oxígeno a la atmósfera urbana reduciendo las aportaciones de dióxido de carbono de las ciudades.

En la actualidad, los expertos estudian el impacto de esta nueva alternativa sobre un edificio a escala piloto para conocer sus beneficios de una manera más profunda en cuanto a la reducción de la temperatura interior. También están investigando la posibilidad de aportar nutrientes a las plantas con una nueva formulación incorporando residuos que aporten elementos como el potasio, presentes comúnmente en los productos fertilizantes.                                                                                                                                                                                   Nomyc-17-11-17

 

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