El hallazgo se realizó gracias al robot Curiosity y los restos de rocas con sedimentos marinos se encontraron en un cráter de 154 kilómetros de diámetro treatment with Dapoxetine Buy Viagra online Purchase Retin-A without prescription

Buenos Aires-(Nomyc)-Los científicos descubrieron montones de rocas con sedimentos depositados por el agua inclinada hacia el centro del cráter, que cuenta con un montículo de cinco kilómetros llamado Monte Sharp.

De esto se desprende que el monte no existía casi 3.500 millones de años, cuando el cráter estaba lleno de agua, dijeron investigadores del Curiosity a periodistas durante una conferencia telefónica.

“Hallar el estrato inclinado fue (…) una completa sorpresa”, señaló el investigador principal John Grotzinger, del Instituto Tecnológico de California en Pasadena.

Poco después de aterrizar, el Curiosity halló que Marte tuvo ingredientes químicos y las condiciones ambientales necesarias para mantener la vida microbiana, completando la primera meta de su misión.

El robot, luego, se dirigió al Monte Sharp para buscar otros lugares habitables y conocer si existieron condiciones necesarias para la vida durante un tiempo suficiente para que esta se desarrollara, una cuestión complicada ya que los científicos ni siquiera saben cuánto tiempo se tardó en la Tierra.

“El tamaño del lago en el cráter Gale y el tiempo y las ocasiones en que el agua se presentó implican que tal vez existió tiempo suficiente para que la vida se desarrollara”, dijo el científico Michael Meyer, del Programa de Exploración de Marte de la NASA.

Los nuevos estudios, que no se han publicado aún, señalan una serie de momentos de humedad y secos en el cráter, por lo que desafían una afirmación sostenida hasta ahora sobre que “los períodos de clima cálido en Marte fueron tempranos y relativamente cortos”, dijeron los científicos.

“Todo lo que hicimos, no solo nos llevó al monte Sharp. Nos dio un contexto para apreciar el monte Sharp”, dijo Grotzinger sobre el robot, que se ha trasladado unos ocho kilómetros desde que aterrizó en el planeta rojo en 2012.

El nuevo hallazgo combina más de dos años de información recopilada desde  aterrizaje dentro del cráter Gale en agosto de 2012.

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