Investigadores de un Instituto del CONICET junto a científicos belgas descubrieron cómo una proteína permite la transformación de una señal física -la temperatura- en una química que permite la adaptación a esa condición.

Buenos Aires – (Nomyc) – En el estudio se demuestra, a nivel biofísico-molecular, en pruebas de laboratorio, el mecanismo de transducción de la señal por la que una proteína termosensora, es decir que transmite calor, es capaz de convertir una señal física externa como la temperatura ambiental, en una señal química intracelular, que permite la modificación de la expresión de los genes que permiten la adaptación física de la planta a las nuevas condiciones.

La importancia de este trabajo tiene que ver con que el estudio de la respuesta al frío de los patógenos transmitidos por los alimentos, como la Listeria, que es uno de las bacterias que causa infecciones alimentarias más peligrosas, es imperativo debido a que la refrigeración es un método de uso general de conservación de los alimentos.         

En el 2001 investigadores del Instituto de Biología Molecular y Celular de Rosario (IBR, CONICET-UNR) identificaron el gen que se codifica para el funcionamiento de la proteína termosensora Desk. Sobre el funcionamiento de éste, Larisa Cybulski, investigadora adjunta del CONICET y autora principal del trabajo explica que “estas proteínas funcionan como un termómetro celular, que alerta a los organismos sobre la necesidad de adaptarse a una nueva temperatura”.

Para poder determinar este, los investigadores diseñaron un sensor muy pequeño o nano sensor que funciona de la misma manera que una proteína completa.  

generic Lithium “La disponibilidad de un sistema sencillo, funcional y la habilidad de reconstruir a la proteína termosensora en elementos activos les brindó la posibilidad e esclarecer el mecanismo de acción de los biosensores, que hasta ahora es un campo de acción casi desconocido” comenta Cybulski. 

 “En este trabajo pudimos identificar –continúa la especialista– una región de la proteína ubicada en la interfase lípido-agua, que sufre cambios estructurales e respuesta a sutiles variaciones en el grado de hidratación del ambiente en el que se encuentra y que se producen al variar la temperatura”.

El grupo de científicos trabajó varios años en la construcción de herramientas genéticas, la puesta a punto de experimentos bioquímicos in vitro gracias a lo cual  pudo lograr este descubrimiento.

Proyección

Desde el punto de vista de la biotecnología la comprensión de este mecanismo de  acción de estos sensores permitirá la posibilidad de diseñar biosensores que se podrían emplear en el diseño de alguna proteína que permita adaptar plantas que crecen en ambientes cálidos para que lo puedan hacer en lugares fríos o diseñar un nuevo sensor que detecte el aumento de la temperatura ara saber, por ejemplo si se rompió la cadena de frío de un producto, u otras señales ambientales que se necesite controlar.

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