Anorexia: implantan electrodos en el cerebro de los pacientes y consiguen mejorías

 

Estimulan áreas clave del encéfalo y así la mayoría subió de peso, recuperó vínculos y salió de la depresión aunque todavía está a prueba

Buenos Aires-(Nomyc)-Resultados preliminares esperanzadores contra la Anorexia, tras probar una terapia no convencional que consiste en insertar electrodos en el cerebro de los pacientes para estimularles de manera periódica áreas clave del encéfalo y luego de la operación, la mayoría de los enfermos empezó a recuperar peso y mejoró en otros aspectos de la enfermedad, fueron obtenidos por un equipo médico del Hospital del Mar, en Cataluña.

La electroestimulación profunda, una técnica que se usa hace dos décadas para tratar el mal de Parkinson, se puso a prueba en el Hospital del Mar de Barcelona con cuatro personas que tenían cuadros graves de anorexia, con al menos diez años de evolución.

Estas personas, que no habían respondido a tratamientos habituales, empezaron a hacerlo cuando recibieron estímulos en zonas de sus cerebros que tenían especialmente alteradas.

De manera concreta, tres de los cuatro casos tratados hasta ahora muestran respuesta positiva, sin complicaciones por la cirugía ni por la estimulación cerebral y desde el hospital se explicó que “la intervención se hace utilizando tecnología robótica e insertando unos electrodos en zonas del cerebro profundas, relacionadas con el estado de ánimo, la ansiedad y la motivación y recompensa.

Los puntos del cerebro seleccionados no estimulan el hambre, si no que estimulándolos, se quiere mejorar el funcionamiento de los circuitos cerebrales que controlan el estado de ánimo, la ansiedad y el mecanismo de motivación y recompensa y, consiguientemente, ganar peso.

Es una intervención de precisión, la cual cosa hace necesaria una exhaustiva planificación y trabajo previo, utilizando un programa de planificación informática específico.

Neurocirujanos y psiquiatras del Hospital del Mar trabajan de forma conjunta en este ensayo clínico, cuya hipótesis es que insertar unos electrodos en zonas profundas del cerebro de los pacientes, es decir, utilizar la estimulación cerebral profunda, puede ser una técnica eficaz en el tratamiento de la anorexia nerviosa.

«El riesgo que comporta la cirugía es bajo, por lo tanto, asumible en unos pacientes que están muy graves y que no tienen ningún otro tipo de tratamiento posible” explicó la neurocirujana responsable del proyecto, Gloria Villalba.

“Por lo tanto, pensamos que les compensa participar en el estudio”, ha explicado la neurocirujana responsable del proyecto, concluyó Villalba.  Nomyc-30-7-18

 

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